Después del abrazo con el Papa en la audiencia que tuvo lugar el 9 de noviembre en el Vaticano, no hay más palabras que "gracias". - El padre Pierluigi Maccalli, misionero de la Sociedad de Misiones Africanas, originario de Madignano, en la provincia de Cremona y liberado el pasado 8 de octubre después de dos años de prisión entre Níger y Mali, repasa con Francisco lo que ha vivido y le confía su África, que ha quedado sin guía misionera. Este misionero de las periferias siente incredulidad y dificultad para expresar el don de amor recibido del Papa, que toda la Iglesia ha llevado en su corazón, también gracias al pedido del Pontífice. R. - Fue un encuentro muy, muy agradable. Me emocioné, sobre todo diciéndole al Papa lo que viví y también confiando a su oración, especialmente a las comunidades a las que iba y que ahora están sin presencia misionera y sin sacerdote desde hace más de dos años. Le dije al Papa que tenga presente a la Iglesia de Níger en su oración. El Santo Pa