El obispo catalán, uno de los referentes de la Teología de la Liberación, murió a los 92 años en un hospital de Brasil, país en el que había desarrollado una intensa labor social y pastoral. Se lo reconocía como el “obispo del pueblo” por su defensa de los pueblos indígenas y la lucha contra la violencia a las comunidades campesinas.
La lucha incansable por los más vulnerables
Sin desistir luchó por los derechos de los campesinos sin tierra y los indígenas del Brasil, enfrentándose a terratenientes y multinacionales. Fue voz de denuncia frente a la corrupción de empresarios y políticos y vivió amenazado de muerte en varios momentos de su vida, por su defensa de los indios de Xavante y de los más pobres. Fue un exponente de la Teología de la Liberación. Recibió numerosos premios, entre ellos el Premio Internacional de Cataluña en 2006, y ha publicado al menos diez volúmenes de poesía. El Papa Francisco, en su exhortación apostólica post-sinodal Querida Amazonia, publicada el 12 de febrero de 2020, citó uno de sus poemas, "Carta de navegar (Por el Tocantins amazónico)" incluido en el volumen "El tiempo y la espera" (Santander, 1986), junto con los de otros poetas populares, "contemplativos y proféticos", que en sus versos han alabado la belleza de la Amazonia y el vínculo del hombre con la naturaleza.
Descalzo sobre la tierra roja
Película sobre nuestro obispo, capitulo 1 y 2 »
Comentarios
Publicar un comentario