Cada vez más niños y niñas salen de sus hogares y cruzan fronteras solos o acompañados. Se estima que el 16% de personas que emigran en el mundo tiene menos de 20 años. El porcentaje es mayor como en algunas regiones, como África subsahariana. Las edades más comunes se encuentran entre los 15 y 19 años y más de la mitad de ellos proceden de países en vías de desarrollo. Hay niños que migran con sus padres o uno de ellos buscando oportunidades, para ellos y para las familias que se quedaron esperando algún respiro en forma de remesa. Algunos de los más pequeñines, sin saberlo, viajan en el vientre de sus madres a tierras lejanas y nacen por el camino o en el lugar de llegada. Muchas de estas familias de migrantes se exponen a ser discriminadas y a menudo afrontan situaciones de grave pobreza y exclusión social en los países de destino y de tránsito. Los más expuestos son los que carecen de documentación de identidad o permiso de residencia, pues tienen enormes dificultades pa