El Papa en su homilía en la Misa en la Solemnidad de Pentecostés, pide al Espíritu Santo, que nos libre de la parálisis del egoísmo y encienda en nosotros el deseo de servir, de hacer el bien. “«Hay diversidad de carismas, pero un mismo Espíritu», escribe el apóstol Pablo a los corintios; y continúa diciendo: «Hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de actuaciones, pero un mismo Dios». Diversidad-unidad: San Pablo insiste en juntar dos palabras que parecen contraponerse. Quiere indicarnos que el Espíritu Santo es la unidad que reúne a la diversidad; y que la Iglesia nació así: nosotros, diversos, unidos por el Espíritu Santo”. Con estas palabras, el Papa Francisco explicó en la homilía, en la misa por la celebración de la Solemnidad de Pentecostés, que así como los apóstoles eran diversos entre ellos, sin embargo formaron “un solo pueblo: el pueblo de Dios, plasmado por el Espíritu, que entreteje la unidad con nuestra diversidad, y da armonía, porque el Es